he ido a mirar por el baño, la cocina, como hago siempre y en ese momento he empezado a llorar, me he acordado de cuando llegaba a casa y tú estabas, porque recuerdo que tú siempre permanecías allí, porque no podías escoger, apresado en ese trozo de suelo… yo llegaba a casa y saludaba con un ¡¡Holaaa!!
y sabía que estarías, que seguramente llevabas bastante rato solo… y justo rodeaba el tabique y aparecías y forzabas una sonrisa que a veces sería de verdad, me acuerdo del día que te volví a enseñar a sonreír, cuando hicimos el “payaso” en aquella habitación del hospital.
ya sé que en ese momento no eras feliz.
pero si puedes y te apetece mándame un email por favor, o un sms a modo de telegrama y dime que sí, que tienes amigos y eres un poquito feliz y que no tenga miedo.
por fa, por fa, por fa, por fa, por fa, por fa ¿vale?
bueno, voy a lavarme un poquito la cara sin restregarme para que no se me ponga colorada y si se me nota a disimular, por lo de la alergia, que vendrá Eme, y tiene el don de leerme sin apenas verme, me traspasa y verá que he llorado y pensará que qué va a hacer con esta cría tan loca que le ha tocado…
pero tú desde el cielo escríbeme ¿vale?
siempre te quiero.

Ho sento.
ResponderEliminartouché ! a muchos años que passen uno siempre tiene la esperanza al volver a casa que estara .
ResponderEliminar