Me pasa que a veces, me pongo delante del ordeñador y no se me ocurre nada que escribir. No me es una sensación, como diría yo... desagradable? pero sí que me obliga a mirar, ya sea en el desván de la parte de atrás de mi cerebrito o bien hacia la parte de delante.
Y veo pues cosas....muchas cosas, algunas son visibles y otras no.....invisibles. Me satisface mirar esas cosas invisibles, inventármelas o, simplemente, darles algún sentido.
Compongo palabras en la lengua que rápidamente escupo en el ordeñador. Mientras lo hago y escribo, me siento vivo. Y claro mientras vivo, pues siento cosas, y mientras siento esas cosas, pues eso, las escribo. Pero aún así, y como todo esfuerzo, es indispensable y se necesita descansar.
Hay que sacar los ojos, llenarlos de arena y saborear las nuevas cosas y lugares para luego, poder guardarlas en cajas opacas o transparentes. Y es por eso y por mucho más, que deseo y espero que cuando vuelva estéis muchos o casi todos vosotros a mi lado, dejándome volar de nuevo.
Felices vacaciones....
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Recorda que sempre t´estimaré
ResponderEliminarCreativitat.
ResponderEliminarEndavant!
De vegades surten coses que realment paguen la pena, però sempre després d'escriure molt. Només conec a una escriptora, l'Amelie Nothomb que escriu a raig, sense parar i quan acaba publica el llibre. La resta dels mortals hem d'escriure una mica més. I mentres escrius, vius.
Un petó
Olga