He estado reposando unos 68 relatos más o menos. Algunos los he releído y otros los menos, pasados de mi cerebrito al ordeñador. Los imaginaba totalmente desnudos, carentes de ropaje literario y poco a poco los iba vistiendo, escrupulosamente, dándoles sentido, con esmero. Con las palabras adecuadas, con las sílabas justas. Para no sobrecargarlos. Y es que hace excesivo calor para ir con más ropa de la necesaria. Estas vacaciones me han pasado lentas y con mucha sorna. Un verano gandul en el que ahora toca trabajar.
Pero con poca ropa, eso sí.
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pero no te quites mucha ropa por favor, no hay que desnudarse del todo, el alma hay que dejarlo a medio vestir, besos cielo
ResponderEliminarPerdonam.
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