martes, 1 de marzo de 2011

Encuadres

Me dijo que nos acostaríamos, me mintió, eso no era lo que me prometió. Se tumbó en la cama boca abajo y se quedó dormida sin esperar ni avisar. Yo le miraba su espalda, su culo, como bajaba y subía, bajaba y subía, todo a los compases de su respiración. La encuadre con los dedos, con la cámara de mi imaginación y le hice cien, mil fotos todas inexistentes de su trasero, de la parte de atrás de sus piernas, de su espalda tan suave, sus pies o mejor dicho sus talones ….. me perturbaron....

Cuando luego vi sus medias y su tanga en el suelo al lado de la cama comencé a montar lo que debió ser mi primer bodegón, usando su pelo como fondo..... Me empujaba una embriaguez nueva, totalmente ausente de alcohol pero brutal de ansias de inmortalizar las formas que me envolvían... su ropa, su habitación, su cama …ella.

Algo me devolvió mi imagen de fotógrafo virtual, un espejo, mi reflejo en un espejo y en ese preciso instante fui consciente, por enésima vez, de mi existencia, de mi dependencia a su mundo de imágenes, luces y formas hasta entonces extrañas y lejanas...

Cuando despertó, estaba sentado frente al espejo mirándola, con esa sonrisa que ponía únicamente cuando la decía que la quería…..

3 comentarios:

  1. llega la primavera !!! la sangre alterra i les emocions floreixen !

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  2. me ha gustado mucho, quien no desearia tener momentos como esos, que mujer no desea sentirse,como esa mujer que tu tienes en tu mente y en tu corazón....

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  3. pero si esa mujer no lo sabe ??? no puede sentirlo.

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