jueves, 19 de agosto de 2010

La culpa de todo la tienen los extraterrestres.

Todavia me encuentro de vacaciones. Sí, eso no quiere decir que esté hibernando, veraneando. Llevo unas cuatro semanas de vacaciones. Cuatro semanas sin madrugar. Cuatro semanas sin obligaciones profesionales. Sin tener que estar pendiente de cumplir unos objetivos. Sin tener que estar perfectamente arreglado para desarrollar óptimamente mis roles profesionales. Tampoco tengo la necesidad de estar en todo momento vocalizando exhaustivamente. Y por eso mis pensamientos pueden ir y venir a lo que quieran; estos días no están obligados a mirar en la única y estúpida dirección de lo lógico, lo útil, vamos, lo mal llamado “inteligente”.

Es en estos días, los que no he ido a trabajar, en los que me encuentro en modo “acumulación y ahorro energético extremo”. Duermo la ostia de horas, incluida una mini-siesta en horarios diferentes. Como -de comer- anárquicamente; a diferentes horas. Casi sin parar. Pero nunca de manera compulsiva. Esta interminable ingesta de comida no responde a ninguna tensión que tuviera que aliviar. Sino que solo es un aprovisionamiento de alimentos, proteínas y nutrientes. Si estuviera hablando de comer compulsivamente, estaríamos refiriéndonos a un plano psicológico. Pero mira tu por donde esta sucesión de “comer-dormir” no supera el nivel básico, orgánico....... animal, amos....yoquese..

Debo suponer que es uno de esos mecanismos in/subconscientes de pura supervivencia del cuerpo. Del body como conjunto inmobiliario, usea de células, de carne y huesos. Uff, ahí estoy entrando en lo mental y espiritual. Y eso como que queda fuera de mis competencias, y menos en estos días de fin de la veraneación.

Y entohabia no he hablado de mís hercúleos esfuerzos que me suponen levantarme del sofá, ducharme, afeitarme en definitiva, arreglarme y hacer una mínima vida social. Por suerte (o no), tengo a mi favor internet y la televisión. Gracias a estos (nuevos) aliados que me/nos evitan entrar en uno de esos procesos de incomunicación perpetuo cuando estamos en nuestro "ahorro de energía".

Y digo yo, por qué acumulamos energía? La culpa de todo la tienen los extraterrestres y por supuesto el trabajo.

No, no me ha dado una insolación estos días, tampoco he comido ostras en mal estado, y por supuesto no he fumao ningún yerbajo....que os conozco...

Me explico, acabo de recordar una de las charlas de E.Punset que decía que si no perdiéramos tanto tiempo en hacer, deshacer esas cosas que nos agotan y no nos aportan ninguna satisfacción más que la pobre e insuficiente nómina a fin de mes... gastamos nuestra energía en eso diariamente, durante todos los días, semanas, meses, años de nuestra vida. Entonces no nos queda energía para otras funciones "más elevadas". Así que siempre nos encontramos en el plano más básico, no evolucionamos.
Si lo trasladáramos a la ciencia ficción, como que da la sensación que el trabajo y toda la estructura capitalista actual la hubieran trasplantado a nuestros cerebritos los extraterrestres para que así nos consumámos cada día trabajando x horas para pagar cuatro tabiques; y eso fuera nuestra única vida.

Enhorabuena, señores extraterrestres, el proyesto ha sido todo un ésito. Todos, todos, todos, estamos super ocupaditos aquí abajo malgastando nuestra escasita energía vital. Nunca evolucionaremos. Jamás llegaremos a igualaros. Sois los reyes del universo de por vida....y más ayaaa.

Así que, aquí estamos. No me queda más remedio que ahorrar y acumular la energía que empezare a gastar cuando empiece a trabajar. Ahora perdonenme señores erstratrerrestrers, tengo pendiente mi siesta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario