viernes, 8 de octubre de 2010

Un cobarde como yo.

Siempre me ha gustado pensar que el viento es un cobarde como yo, y que es por eso que huye por las calles y además lo hace de esa manera tan fuerte.

Es como si intentara escapar corriendo, animando a todos los demás a hacerlo. Lo hace a susurros, como si quisiera convencerte de la manera más sutil y suave posible.

Y fíjate tú, hasta me da por pensar que incluso la persona más fría y cerebral es capaz de arrullar algo bonito en cualquier momento.

Esta semana me ha estado soplando el viento, ha estado muy presente en las calles de mi vida. Y si soy sincero, la verdad, yo tenía motivos más que evidentes para salir corriendo y no precisamente detrás de él.

Me voy al sur, voy a respirar un poquito de Andalucía, me marcho al sur, para cubrirme de Sevilla, con tal de no estar aquí, me marcho donde la luz es vida. Donde el viento está loco, ahora frio, ahora caliente, fuerte, húmedo….está loco, como yo.

Hasta la vuelta….

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