lunes, 7 de junio de 2010

Contenedor de basura

- Es que no llego... que no llego...juer

¿Por qué tienen que hacer tan hondos los contenedores de basura? Así es imposible, no hay quien llegue al fondo de las cosas. No alcanzo, es imposible.

Al final he sacado lo que he podido (pocas cosas) y que creo que se pueden aprovechar o usar. La zona es de las buenas, San Ilusionado en pleno barrio de la Felicidad.

"El contenedor es tan atractivo por fuera que resulta casi imposible pensar que no hay nada que valga la pena dentro" oigo que dice uno de los que está esperando su turno a su alrededor.

Al rato veo que se desespera y le cambia la cara por el esfuerzo que hace al intentar llegar lo más lejos posible, donde se supone (yo suponía) estaban los tesoros esperados y deseados.

Al final al igual que yo, se rinde. También sabe que hay más, pero tampoco llega.

Decide dejarlo, no vale la pena el esfuerzo.

Se acerca el siguiente. Un llamativo hombre de más de 50 años desenvuelto y hablador, un vendedor de humo. Saca de una bolsa una pinza larga de las de barbacoa... con eso seguro que alcanzará un poco más allá.

El anterior hombre le mira con envidia.

- Aprende, le dice el vendedor, es que yo siempre he vivido y vivo de la basura (humana).

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