Inevitablemente, y a veces incluso a
traición, introduce algunos momentos de tu vida que habías olvidado o dejado a
un lado.
Me divierte “decidir” lo que le sucede a
“mi” protagonista a pesar de que puede ocurrir, y esto es quizá lo más bonito,
que se me escape y se invente por su cuenta una parte de un post, una frase, una
actitud, un comportamiento inesperado, provocando mi sorpresa y la de los
lectores. ¡Y luego, a veces, cuando los releo con más atención, de repente los
identifico, existen!
Me doy cuenta de que en realidad, detrás
de esa descripción, hay una persona que conozco...
Entonces sonrío y comprendo lo mucho que
la aprecio o lo muy profundamente indiferente que me es.
Como de un modo o de otro han aportado
todavía más vida a mi (protagonista), doy las gracias a ambos, un poco más si
cabe a la que aprecio, teniendo en cuenta que de la otra, simplemente, me he servido
para canalizar y argumentar parte de este blog.
Iremos viendo...o no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario