lunes, 3 de mayo de 2010

Poker sentimental.

¿De verdad tenemos que planear el conocer a alguien?

¿Hemos de fingir y hacer cosas que realmente no son las que nos apetecen?

¿Por qué hay que jugar al gato y al ratón ocultándonos nuestros defectos y mostrando pocas virtudes?

¿No podemos jugar a la seducción siendo espontáneos y sinceros?

¿Por qué no puedo decirte que te echo de menos cuando a mí me apetece decírtelo?

Si me conquistaste con tu primer hola y yo hice lo propio con mi primera sonrisa... ¿Por qué tenemos que esperar a demostrarlo, a acostarnos juntos?

Con lo difícil y complicado que es conocer a alguien que valga la pena.

¿Por qué necesariamente hay que sentarse a una mesa de poker... poner su mejor cara y jugarse la partida.... "full house", todo o nada.

¿Por qué únicamente nos aferramos a los buenos jugadores de poker sentimental?

Si, a esos que nos indican con los ojos que tienen una escalera de color y a la hora de la verdad resulta que solo llevan una pareja de cuatros.

Supongo que de alguna manera las personas, (incluyéndome), sin querer jugar nos guardamos más de un pensamiento hasta que estamos seguros que la otra persona es un "jugador limpio".

Alguien, debería escribir un manual porque algunos (incluido un servidor) no sabemos las reglas del juego, con lo que o nos pasamos o nos quedamos cortos!

Nunca sabremos lo que perseguimos... o nunca perseguiremos lo que mejor nos conviene, la verdad, no sabría decirlo.

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